miércoles, 16 de mayo de 2012

El Athanor de Arbatel. LUGARES SAGRADOS Y DE INICIACIÓN, ... por Juan Sánchez Gallego


(de “El Athanor de Arbatel” volumen 1 Núm.2 Septiembre 1998)


LUGARES SAGRADOS Y DE INICIACIÓN
El hombre desde su asentamiento en el planeta ha ido encontrando en él lugares en los cuales se encontraba más a gusto que en otros, dándose cuenta que allí, en aquellos lugares, tenía más facilidad de ponerse en comunión con aquél o aquellos que consideraba como dioses según su criterio o lo inculcado por otros. Desde que lo fue descubriendo, el hombre ha otorgado intrínsecamente a esos lugares poder para tal menester, llegando a construir ahí habitáculos, léase catedrales, templos, ermitas, etc, o símbolos como cruceros, fuentes, columnas y otros, que le armonizara de la mejor forma y más rápido con la deidad de que se tratara.
En el mundo son innumerables estos lugares y, sean de una u otra religión o ideales , la realidad es que efectivamente allí, en ese sitio en concreto, existe “algo” que lleva al ser humano a vibrar de manera diferente a como lo hace normalmente, de ahí el que todos los templos se hayan ido edificando unos sobre otros hasta finales de del periodo llamado Renacimiento en que al parecer “se perdieron los libros” como nos gusta decir, o mejor, al hombre se le subió el ego tanto que desestimó el conocimiento divino. Desde entonces acá los templos no dicen nada al que tiene algo de sensibilidad y entra en él. Vean al respecto los templos actuales, al menos los de la religión católica, analícenlo en sus proporciones y orientación, procuren armonizarse en él y verán que decepción se llevan, hagan esto por  contra, en una catedral gótica y contrastarán la diferencia.
A este apartado del Boletín traeremos lugares en los que el hombre ha encontrado siempre paz y armonía para consigo mismo al ponerse acorde con las vibraciones del Cósmico al estar sobre un punto determinado de las corrientes telúricas del planeta donde confluyen las cósmicas, con lo que se produce un heterodinaje con la consecuencia de crear en él una relajación profunda sin casi darse cuenta, la que como resultado más inmediato y positivo la trae una gran paz interior que le abre la mente a todo lo relacionado con el plano espiritual, pudiendo, en ese lugar y en esa disposición de ánimo cargarlas pilas como ahora se dice vulgarmente, aunque en realidad lo que hace es darse “un masaje psíquico” de resultado desconocido por él hasta ese momento.
El lugar que comentaremos hoy es la Cripta de San Antolín ubicada en la Catedral de Palencia.
Se baja a ella por una escalinata estrecha situada en el Trascoro para llegar a una especie de salón largo que va estrechándose conforme caminamos hacia el fondo, bóvedas de cañón y techo bajo. Nada más bajarnos encontramos a nuestra izquierda con un Pozo, aún no cegado cuando estuvimos allí, por lo que poniendo  las manos sobre él, palmas hacia abajo y con una cierta actitud mental, las radiaciones, telúricas terrestres, venidas del fondo eran totalmente perceptibles por nosotros. Pasada esta experiencia que nos puso en armonía con nuestro Yo Interior, caminamos hacia adelante, hacia el Este para encontrarnos con un Ara apoyado sobre dos columnas cuadradas que, a su vez, lo están sobre un entarimado, ambos al parecer de fabricación relativamente moderna. Detrás de Ara, una columna una al centro de éste soporta en su capitel al Santo que da nombre a la Cripta; San Antolín. Por detrás del santo vemos tres puertas, las laterales cegadas, y la del centro, que da paso a un salón más pequeño que los recorridos, donde vemos una especie de “baño” con asientos de piedra alrededor, al fondo dos columnas de mármol blanco.
Que ésta cripta fue un lugar de iniciación nos lo corrobora, entre otras cosas, las tres partes en que está dividida, la presencia del Agua al principio (pozo), el baño o piscina al final y el Ara intermedio donde era recibido el Postulante y exhortado para ser Neófito, así como la Acústica allí reinante. Tuvimos ocasión de probar algún que otro sonido, ya que estuvimos solos un buen rato, chascando los dedos  o modulando algunos sonidos vocales la vibraciones producidas nos hacían vibrar cierta partes de nuestros cuerpos, notando entrar y salir de él energías que afectaban al recinto y nos llevaron a un éxtasis y a un tiempo remoto.
Todo duró hasta que llegó un grupo de turistas y se rompió el encanto.
Lo dicho nos confirmó ser ésta una Cripta Iniciática, como otras muchas al, también saber que las columnas son romanas y el Ara visigótico, del reinado del rey Wamba, además de una leyenda, y toda leyenda tiene una base de verdad, sobre que el Rey Don Sancho estando de caza persiguiendo a un jabalí, éste se escondió en una oquedad que resultaría ser la cueva donde hoy está la cripta descrita, el rey entró para darle muerte y, al ir a lanzarle un venablo se le paralizo el brazo, dándose cuenta entonces que había entrado en un recinto sagrado al divisar en la oscuridad una imagen que resultó ser la de San Antolín, ante la cual oró pidiéndole la curación de su brazo, prometiéndole erigir un templo para darle culto. El brazo del rey fue curado y éste cumplió su promesa, por lo que hoy día nosotros podemos disfrutar de ese templo como es la Catedral de Palencia.
Algunas aclaraciones sobre lo dicho, sacado de nuestra primera estancia en Palencia a mediado de los años 90 del pasado siglo. La leyenda que nosotros encontramos era que San Antolín fue desmembrado al igual que Osiris, el personaje central de la trinidad egipcia,  y arrojado al río Carrión del que salió completamente restaurado, al igual que Osiris del Nilo. San Antolín nunca estuvo en Palencia, sus restos los trajo aquí el rey visigodo Wamba. Según algunos historiadores, el rey (Sancho III el Mayor) que prometió y cumplió la promesa de erigir un templo por la realización del milagro en su persona al pretender matar a un jabalí que perseguía, fue al contrario era el jabalí el que le perseguía a él refugiándose en una hoya; la hoy Cripta de San Antolín.
                                      Juan Sánchez Gallego (Arbatel) 2012

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